# 10.- PERDIDOS EN TOKYO
(Lost in Translation, Sofia Coppola, 2003)
Para mí, esta peli consiguió lo que parecía imposible: materializar lo abstracto. Plasmó sentimientos que había tenido, pero que no me lograba explicar.
LA primera vez que la ví, estaba con dos amigos. Uno dijo "Qué? Ya acabó?"; el otro dijo "Y qué le dijo él?" En lo único que estuvieron de acuerdo fue en que estuvo fatal. Y supongo que también estaban de acuerdo en que yo debía estar loco por sentirme afectado con esta peli.
Hasta la fecha no estoy muy seguro sobre qué fue lo que me movió tanto. Por qué me atrapó tanto esta historia tan simple? Por qué me fascinaron tanto los momentos en los que "no pasaba
nada" y simplemente veíamos a los personajes ver a alguien más?
Una semana después de que la ví, esta peli ganó el Oscar al mejor guión. Para mí el logro es de dirección. Sofia (la amo!!) lo logró otra vez con este retrato tan íntimo pero tan distante, tan suave como duro. Pude identificar sus influencias en todo momento: su historia parecía basada en un diario de Wong Kar Wai, sus tomas de cámara tan sexys venían de las pelis de Alain Resnais y mencionar a Fellini serían demasiado obvio (considerando que en una escena importante, podemos ver La Dolce Vita).
La película funciona tanto en lo general como en lo específico. Me fascina cómo, aunque los personajes no son muy agradables, atestiguamos el poder redentor del amor y el inexplicable lazo que crea la amistad. En lo específico, el sentimiento "Lost in translation" me ha invadido algunas veces, en distintas partes del mundo.
Y sí, me animé a ir a Tokyo el año pasado.
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