V DE VUELTA Y MUCHO QUE CONTAR.

Sabes que estás enganchado a esto del web log cuando en casi una semanita sin publicar tienes literalmente cien cosas que contar y tienes mono (extrañas) de leer en tu propia página lo que has vivido. Acontecieron muchas cosas super fuertes de las que quisiera hacer el más breve comentario.

El viaje

Roma, muy guapa como siempre. Un frío que te cagas y mucha mucha lluvia, pero eso fue un plus… esas calles bañadas son más bonitas. Me gustan las calles mojadas, el olor, la percepción de la ciudad y de la gente, la temperatura, el color… es un placer para todos los sentidos y te hace sentir muy vivo, no sé…, es una sensación especial que sólo siento en Roma. Londres, por ejemplo, es muy distinto, un día lluvioso influye negativamente en mi ánimo, pero en Roma ocurre todo lo contrario.

El viaje de ida fue largo, por la gran idea de viajar en aerolíneas baratas: el vuelo costó 1 euro (más impuestos) pero sin duda pagué un alto precio: viajar en tren desde Wicked Little Town hasta Zaragoza, de ahí al aeropuerto (lejos), luego el vuelo, llegas a un lugar BASTANTE lejos del destino que ofrecen, en mi caso, Milano, donde pasé toda la tarde y por la noche tomé un tren “rápido” a Roma. A pesar de eso, el viaje fue delicioso gracias a mi fabuloso, sexy, avant garde (y doble!) disco favorito (Negatif, de Benjamín Biolay), al libro que me llevé (pésimo llevarte un libro que estés por terminar porque después tienes que cargarlo todo el tiempo y sin utilidad parece que estorba más), Extremely Loud and Incredibly Close, de Jonathan Safran Foer, lectura en poco imaginativa versión traducida que tenía pendiente del club de lectura de la biblioteca del barrio y todos seguro pensaron: “normal, si los sudacas casi no leen”, pero tengo una pila de lecturas pendientes y sobretodo, tenía que sacudirme el sentimiento de culpabilidad por leer, después de meses, un libro no académico y por ser partícipe de un fenómeno de masas, como este novel autor… sigh… El libro, bien, aunque no me entusiasmó demasiado porque la ficción sobre 11-S empieza a parecer un lugar común); pasé también un ratillo sintiéndome F. Alonso con mi PSP y sobretodo parte del viaje fue agradable gracias a cierto chico, más interesante que atractivo, que conocí en la sala de abordar: nos sentamos juntos durante el vuelo porque en esos aviones uno va llenando los asientos conforme va llegando (¡!), él estudia en Bologna… nos brindamos buena plática y le tiré de la lengua por un rato hasta que me dio un cortón gacho: cuando regresé del baño estaba dormido… El regreso fue diferente: el amigo del amigo de un familiar me consiguió un vuelo directo Roma-Madrid. ^_^

En Roma todo bien, parece que me resolverán antes de que termine el año. La entrevista, de esas con muchas preguntas personales y pocas acerca de aptitudes, jejeje. Too bad la freakin’ calefacción estaba al máximo y ahí adentro la calor era insoportable.
También tuve tiempo de ir a Firenze a visitar a mi amiga Claudia, regia que se fue hace casi un año a estudiar italiano pero sin planes de regresar. Estrena novio italiano, Bruno, al que dice que conoció en un chat, en el canal de sexo…

1er premio!!!

Gané!!! Queridos lectores, comparto esta noticia que me esperaba al regreso con vds. Resulta que recién terminado el verano, el ayuntamiento de Wicked Little Town organizó un concurso de fotografía digital para jóvenes como parte de su exitosísima campaña de prevención del uso de drogas (España es el primer consumidor de cocaína del mundo). Pues entregué mi CD con las 6 fotografías permitidas (según yo, nada espectacular, tres tomadas aquí mismo, una de México, una de un bosque en Norrtälje, cerca de Estocolmo y no me acuerdo de la otra). Pues resulta que gané el primer lugar!!! Ni siquiera sé qué foto fue la afortunada. En cuanto me den el premio (la poco despreciable cantidad de 650€) preguntaré si puedo colgarlas aquí. Tengo sentimientos encontrados, pienso que mi triunfo es un fraude y gran injusticia. En primera porque no soy oriundo de por aquí y en segunda porque, en cuanto a foto digital, sé poco más que cambiar las tarjetas. Tampoco manejo la manipulación con software, lo más elaborado que he logrado hacer es apretar el botón de “blanco y negro”.
Pero el premio me pone a pensar. No me lo han entregado, pero no tengo ningún plan para él. No me apetece especialmente hacer algún viaje, ni comprarme ropa, ni ningún gadjet. ¿Es que he dejado de escuchar el canto de sirena de la publicidad? ¿He perdido cualquier ilusión en la vida? ¿Por qué este regalo me causa tan poca alegría? o ¿es un claro triunfo sobre el ímpetu consumista? Jo, que genuinamente quisiera hacer algo bueno con ese dinero, como donar una parte o al menos… creo que la única alegría que puede darme es destinarlo a regalos de temporada de invierno… mejor es dar que recibir, sí señor.

El anhelado viaje...

Pues eso. No pudo ser para navidades ni para año nuevo, pero es casi un hecho que pasaré el prox. mes de Enero en México!!!! Eso sí que es absoluta felicidad. Mi (única) amiga suiza me dijo: “Qué envidia! Te vas justo en enero al calientito de México” jeje tiene toda la razón. El año pasado el invierno fue crudo, largo y cruel (nevó hasta abril). Este año no lo tendré que soportar ^_^