OUCH THAT HAD TO HURT!

Accidente terrible hoy en el gimnasio. Señora de 40/50 años vs tecnología (la “caminadora”). La pobre sólo quería programarla para caminar a cierta velocidad por ciertos minutos… quería velocidad “trote lento pero firme” y terminó a velocidad “Ana Guevara”, o sea que la banda la aventó hacia atrás y cayó en tres momentos: primero de culo, luego de costado con todo y brazo y por último, la cabeza, que al estrellarse contra el suelo sonó como cuando dejan caer las pesas.

Tratamos de ayudarla pero no quería que llamáramos al hospital (you hit your head sweetheart! Go to the freakin’ hospital!). Después de un rato, salió por su propio pie. Todos en el gimnasio callados. Las cámaras de seguridad son infalibles para detectar quién entra sin toalla pero ahora fueron vil adorno. Terrible. Es que ese gimnasio es un cachondeo, la mitad de la gente hace ejercicio en chancletas o en alpargatas, en verano meten a 200 bañistas en una sola piscina y no permiten carriles para nadadores, siempre está puesto el mismo CD, la gente folla en las cabinas de los vestuarios (no me consta pero quien lo hace nunca olvida un marcador para hacerlo constar en las paredes), lo peor es la socorrista de la piscina... major bitch que con sus 1.50m de estatura y 75 kgs de peso no rescata ni de coña, además de que jamás se levanta de su silla más que para gritarte que ya están cerrando …Sigh… pero volviendo al tópico… pobre señora, menudo golpe.

MORALEJA: 1.- el botón de STOP sirve para algo. 2.- Si no sabe apretar ese botón grande y rojo ni programar el aparato, deje los botones de velocidad en paz!! 3.- si introduce “20”, asegúrese de que se refiere a minutos y no a la velocidad. 4.- Si sólo quiere caminar, ¿por qué no prueba el paseíto que va junto al río? En otoño es muy bonito.